23/4/2013
Seis
delegados de la Asociación
de Estafados Víctimas de Financieras (ADEVIF) se reunieron el pasado viernes en Toledo, para
estudiar nuevas acciones de protesta que podrían incluir acudir al Tribunal de
Estrasburgo y manifestarse ante los "chiringuitos
financieros" que aseguran que les estafaron.
El
fundador de la asociación, el andorrano Rafael Pozo, acabó con una
deuda de 60.000 euros y la casa de su madre embargada sin haber firmado ninguna
de ambas cosas, al haberle engañado -aseguran- entre el notario y los
prestamistas privados por una deuda adquirida a raíz del cierre de un club
deportivo. La asociación cuenta en Aragón con el letrado Fernando Díaz Sanz.
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