20/5/2014
Un conocido y cuestionado prestamista ha interpuesto
una demanda de conciliación contra el abogado Carlos Javier Galán por un artículo publicado en su blog personal, así como contra
la asociación ADEVIF por haberlo reproducido en esta web.
El demandante pretende que el citado
artículo sea retirado de la red, que se le pidan disculpas y, en caso
contrario, amenaza con interponer una querella criminal.
Considera que este texto perjudica su
imagen, su honor y lo que el llama su "buena fama".
Lo que resulta más llamativo es que en
el artículo al que hace referencia ni siquiera se le cita. Pero
significativamente parece que se ha dado por aludido.
Estamos ante un vano intento de
silenciar a quienes venimos denunciando las tramas organizadas de estafas
financieras.
El próximo 22 de mayo, el presidente de
la ADEVIF, Rafael Pozo, atenderá la citación del
Juzgado de Paz de Andorra (Teruel), que tramita este proceso.
Belén dijo...
En mi opinión, queda evidenciada la impunidad con la
que actúan estos delicuentes. Asombra el hecho de que apele a su imagen, honor
y "buena fama".
Los expertos ya han denunciado que no se trata de invididuos aislados, sino de redes delincuentes que se organizaron para robar dirigidas por intermediarios financieros no bancarios. Es cierto que los intermediarios financieros bancarios les ampararon y que contaron con la colaboración de ciertos notarios y funcionarios judiciales cuya complicidad se puede demostrar. En relación a estos cómplices integrados en el sistema financiero y judicial, si tenemos en cuenta que ninguna operación de compraventa se ha investigado en los juzgados de instrucción, no ha podido demostrarse todavía si dicha colaboración tenía como contraprestación el obtener sumas dinerarias a costa de las víctimas.
De cualquier forma, la "fama" de delincuentes, se la han ganado a pulso.
Carecen de imagen de cualquier tipo, al no pertenecer a ninguna figura reconocida como intermediación financiera no bancaria. De hecho, hasta la fecha, ningún organismo ni administración del Estado ha regulado sus actuaciones.
Y lo que este individuo alega como "honor" es en mi opinión, falta de humanidad.
Lo que trataba de conseguir con esta petición de "conciliación" es que su falta de humanidad fuera ignorada.
Demasiados testigos y demasiadas víctimas. Francamente, imposible
Los expertos ya han denunciado que no se trata de invididuos aislados, sino de redes delincuentes que se organizaron para robar dirigidas por intermediarios financieros no bancarios. Es cierto que los intermediarios financieros bancarios les ampararon y que contaron con la colaboración de ciertos notarios y funcionarios judiciales cuya complicidad se puede demostrar. En relación a estos cómplices integrados en el sistema financiero y judicial, si tenemos en cuenta que ninguna operación de compraventa se ha investigado en los juzgados de instrucción, no ha podido demostrarse todavía si dicha colaboración tenía como contraprestación el obtener sumas dinerarias a costa de las víctimas.
De cualquier forma, la "fama" de delincuentes, se la han ganado a pulso.
Carecen de imagen de cualquier tipo, al no pertenecer a ninguna figura reconocida como intermediación financiera no bancaria. De hecho, hasta la fecha, ningún organismo ni administración del Estado ha regulado sus actuaciones.
Y lo que este individuo alega como "honor" es en mi opinión, falta de humanidad.
Lo que trataba de conseguir con esta petición de "conciliación" es que su falta de humanidad fuera ignorada.
Demasiados testigos y demasiadas víctimas. Francamente, imposible
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